SHELMA T´astimu

SHELMA T´astimu
T´ASTIMU FILLA

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domingo, 18 de diciembre de 2011

Viaje al fondo de tú alma: La última navidad 5ª parte


      Tener una familia, era un sueño y ahora que la perdí, una lluvia de ojos caídos me atormenta por las noches, junto a mi destierro. La melancolía invade mi ser y la tristeza, es mi compañera. Tan implacable y serena, con su amiga soledad. Ellas me envuelven en sus brazos oscuros y el viento se lleva mis sentimientos, dejándome sólo y desnudo.....
       Barcos de confusión, con sus olas de llamas ardientes, atraviesan mis oídos y ensordecen mi ser. Quisiera olvidar, todo el odio gritado y recordar, sólo el amor callado. Y disolver los motines de mi existencia. Tengo sueños perdidos, naufragando en el océano, buscando la orilla de tus brazos. 
       Dijiste mucho acaso, en tus silentes palabras. Fue la sabiduría tu interprete y tus ojos, oían nuestros recuerdos. Pero, sé que esto, no es mi mundo ni la sed, éste silencio. Mi gran conquista será la esperanza.
       No te diré, que seas mi universo pues ya lo eres. Pero permite, que desee yo ser el tuyo. Y a cántaros, llenar tus mares para bañarme en él y purificarme. Más si consigo llegar a tu orilla, construiré castillos de ilusión, torreones de sonrisas y murallas de amor.
       Dormiré en tu regazo y creeré que soy el dueño del mundo. Como el niño indígena, que ilustra esta bella canción.  Y desde tu orilla, un pueblo puedo divisar ¿Quién sabe, como se puede llamar? Pero vuelvo a soñar despierto, cogido a la mano de mama.
       Oteo el horizonte ¡Y sí, ahí estás! Tú y mi sombras tras de ti. Pero no somos presente, ni pasado. Quizá seamos el reflejo, de un imaginario futuro. ¡Ojala...! Ay Jesús, que fácil es soñar despierto. En reposo junto a tú silencio,
No hay nada más hermoso,
que regalarme la vista 
con tú presencia.
Y recibir tu risa y tu cariño
¡Más que daría por un beso!
Sólo por uno, daría el universo.
He soñado ese beso
lo he vivido en mis desvelos
y te aseguro, que al recordarlo
me estremezco.
Nunca soñé un beso
y sólo por esta vez. Quisiera
desnudarte con mis versos.
¡Oh...Mi fruta prohibida!
déjame saborear tú cuerpo
y saciar mi sed, con tus deseos
y así juntos, juntitos.
Gozar del amor, 
aunque sólo sea en sueños.
Eres amanecer, en mis mañanas
y ocaso en las noches.
No te preocupes amor, la nieve 
cubrirá el polvo del camino
y llegará de nuevo la navidad
por primavera.
       Abba, tras su sueño, recordó su primer contacto con Jesús. Fue escalando una montaña, con nombre de mujer. Aleshores, era joven e imprudente y no tenía miedo. Era un espíritu libre y soñador. Pero, al descender de la roca, lanzó la cuerda con los dos cabos, ya que era el último y nadie podía asegurar su descenso. Pero, la mala fortuna hizo que un cabo, quedara más largo que otro, así pues cuando llegará a ese punto quedaría con una sola cuerda y caería sin remedio. Hay escuchó su voz ¡Para...Hijito! El susto le hizo detenerse y al mirar las cuerdas, apenas quedaban un palmo para el desastre. 
       Después de los años y tenerlo todo. Surgió su novia Soledad y su enemigo el Repudio; el de los seres queridos y creados. ¡Aleshores! Se lo pensó treinta veces, pero se perdió, murió su Fe y se exilió, poco antes de enloquecer. Y allí, en el país de las maravillas, encontró el despertar de su espíritu, ayunó, meditó e incluso habló con Jesús, por segunda vez. Y éste, le dijo:
Manel-li-to
       
       

sábado, 17 de diciembre de 2011

Viaje al fondo de tú alma: La última navidad 4ª parte


     La ayuda a tus semejantes, el hombro que ha de cobijar, el llanto de un amigo. El oído que escucha, la boca que alienta y la risa que contagias. 
      Abba, escondido en el rincón de su querida prisión, allí donde nunca dejaba que llegara el sol, donde sólo podía oír el latir de su triste corazón. El niño, porqué como un crío sueña despierto, piensa y piensa...
       Observa en su mar interior, el inmoble velero. Durante un tiempo indeterminado, horas o quizás segundos. El velero, empieza a navegar a su alrededor por aguas tranquilas, tan frías como cálido es su corazón. Escruta el perfume que deja, en su paso circular. Aleshores,  aparece en su mente el rostro del universo y su calma le hace sentir dichoso. Siente la paz en su cuerpo y su alma la refleja a sus semejantes. Cada día se siente menos terrestre, pero no menos humano.
       Otro velero, surca la estela del anterior, pero éste pasea triste, oscuro. Sin más luz, que el reflejo de la luna. La noche se torna fría, sin más calor que las llamas de su amor. El crepitar de la hoguera, salpica de poesía la negra noche y revolotean las chispas, como lluvia de palabras en su mente. El humo del fuego olía a recuerdos, abrasando sus deseos pedigüeños.
       Tristezas y añoranzas le hacían sentirse sólo, como un niño perdido en la playa. Recordaba el calor de su padre abrazado a su espalda. El amor de su madre a través de su mano nocturna. Abba, gritaba ¡Mama, tengo miedo de los sueños! ¿Se puede dormir despierto? 
¡Claro que sí, hijito! Ahora ya estamos durmiendo.
       Esos recuerdos, ya no tenían la misma fuerza, se tornaron terriblemente débiles. Eso le asustó y se dio cuenta, que ya no era un niño. Él, estaba muerto, se había ido para siempre y en su lugar había un hombre. Que sentía otra clase de amor y no recurría a sus padres, cuando miedo era lo que tenía.
       Mil palabras resuenan en la jaula del desván, mi música no puede esperar, a que suenen las campanas por navidad. Hay quien lucha por sobrevivir, pero también hay quien mata, por ser más fuertes y esos, son los que nunca vencen. 
       El mundo es una tumba, que tiene miedo a despertar, sigue dormido tras el televisor, idolatrando seres que corren tras un balón y famosos, que se consumen en sus miserias.
       Después que todos los bufones, se han encerrado en sus casas y los payasos, se han ido llorando. Se puede escuchar, el susurro de la felicidad por las calles, con sus huellas teñidas de rojo y el viento; silbando tu nombre junto al mío.
       Tener una familia, era un sueño y ahora que la perdí, una lluvia de ojos caídos me atormenta por las noches, junto a mi destierro. La melancolía invade mi ser y la tristeza, es mi compañera. Tan implacable y serena, con su amiga soledad. Ellas me envuelven en sus brazos oscuros y el viento se lleva mis sentimientos, dejándome sólo y desnudo.

concentración motaris.avi

martes, 13 de diciembre de 2011

Viaje al fondo de tú alma: La última navidad 3ª parte



       Mi gitana de porcelana,  
Abrázame fuerte 
Te esperare en el rincón del olvido,
 pero no tardes,
 la eternidad nos espera.
      Sí, sonrieme bajo las sabanas y mírame por siempre jamás. Tras el resplandor de lo inerte. Tus suaves palabras de amor, resuenan como un eco, en mis oídos enamorados. Sonidos extraños observo, en un mundo imposible, ¿Donde empiezan lo real y donde acaban los sueños?
       Ella era, como Flor de Loto, renacida de la podredumbre del estanque de la sociedad. Y como una sirena, vuela en nuestro Mare Nostrum. Pero, un amargo tormento se lee en sus ojos, de un pasado turbio y oscuro. Sus mañanas afloran mojadas, de sueños a flor de piel. 
       La verdad ruge entre misiles, al otro lado de la radio. La gente sigue matándose por un puñado de dolares y otros reivindican su fanatismo, en nombre de un Dios vengativo. Será posible que el mundo esté tan ciego, para no darse cuenta de sus barbaries.
       Perdónalos Señor, pues siguen sin saber lo que hacen... La tierra sigue dando vueltas, pero no se si adelante o hacía atrás. Quizá siempre estemos en el mismo lugar, el mundo necesita un poco de sosiego y que la lluvia, riegue nuestros corazones dormidos. Para despertar ese pensamiento, que todos tenemos en el más allá de nuestras tinieblas.
       Cada uno de nosotros, tenemos que construir nuestro pequeño mundo de amor y entrega a nuestros semejantes. Sembrar la semilla de la esperanza, en los corazones de los sueños. El tiempo y el mundo, rueda a través de su pasado y guiado por éste, sigue luchando por lo mismo, que se luchó desde el rocío de la creación.
       El fuerte, lucha por defender al débil pero inteligente y éste se aprovecha de la estupidez del otro, para que muera por una causa que no existe, por una bandera teñida de sangre del pueblo. A caso un puñado de tierra, se compra con la sangre derramada de los cobardes y los inocentes.  Mentes insulsas y fanatizadas nos quieren gobernar, para tenerlo todo, sin darse cuenta que sólo tienen campos de cruces y sangre caliento, en sus manos pecadoras.
        Pero la felicidad, es patrimonio de todos; el roce no debe crear odio, sino cariño y éste, dará de fruto el amor. Ese, que sueña el niño al amparo de su ánima. ¿Acaso no es bello, el latir de las plumas en el océano de los deseos?
       Abba, montado en un pájaro de cristal, fue navegando a la deriva, surcando el mar de sus pensamientos. Como el fénix que resurge de sus cenizas, surcando los cuatro vientos, entre suspiros dando amor y repartiendo esperanza, a sus hermanos así sean cristianos o musulmanes, judíos o budistas.
       Amig@s míos, navegar y soñad desde el fondo de vuestro ser, allí encontraréis, la belleza de vuestra luz, esa chispa de vuestros corazones. Que surge de repente, como un Cisne sagrado en un nuevo amanecer. El camino será largo, pero ahí encontrarás tu luz, el porqué de tú misión. La verdad de la vida ,está en esas pequeñas cosas que nos hacen grande, en nuestro día a día. 
        La ayuda a tus semejantes, el hombro que ha de cobijar, el llanto de un amigo. El oído que escucha, la boca que alienta y la risa que contagias. .....
Manel-li-to

lunes, 12 de diciembre de 2011

Viaje al fondo de tú alma: 2ª parte


        En la cama de Abba, había una muñeca gitana de porcelana; un bello recuerdo, de una navidad olvidada. La tomó en su regazo y lloró ¿Porqué? No lo sabía. Quizás eran los recuerdos que afloraban en su melancolía, pero no sentía tristeza, si no, una alegría que se mutaba en llanto.

       Cerro los ojos y escucho la voz de su mami... ¿Que te pasa hijito? No llores más y en vez de hablar sólo, escribe esas cosas que oprimen el alma. Tienes un Don maravilloso, hijito, eres un mensajero, un angelito que habla con él. Tienes que dejar escrito, ese legado que te ofrece el Espíritu Santo. Así, tú luz no dejara de brillar e iluminará otras ánimas solitarias. 
        Así es como Abba, empezó su carrera de poeta, poseído por su Musa, recibiendo las palabras que como plumas, volaban en su mente. Sí, esa era su misión, escribir con su alma para abrir otras ánimas. Y despertar el amor en todos los corazones. Paraíso, titulo su primer escrito y decía así:
       ¡Quién me presta un pensamiento! Para poder escribirlo. Ofrecerme una idea, para subir a la cumbre y ver el frescor de la mañana, apropiándose de su velo luminoso. Divina fe, es ésta que rebufa y cruje como los destellos de la lumbre.
      Que desparpajo subliminal, envuelve nuestro futuro, que ni tan siquiera el repiqué de los campanarios; repletos de nidos cigüeñales, pueden perturbar al mundo de su nuevo nacimiento. Fuertes lluvias de sangre, borraran la mitad de la población, terremotos humanos, apuñalaran a sus padres en las calles, por dinero.
       Muñeca de porcelana, la soledad, será tú mejor aliado para el despertar del pensamiento, que fluirá como un volcán. Sólo, existirá un mandamiento, el del Amor. Primero, hacía ti mismo, luego entorno a tú Dios y como una bendición: Reparte Amor, comparte tú vida y como un santo Grial, llena tu vida de sueños, así descubrirás que eres Inmortal.
        La muerte, es tan sólo una palabra, que inventaron los ignorantes por no comprender, la metamorfosis de los hijos de la luz. 
      El capullo de nuestra crisálida, existencia física, es nuestro primer cuerpo, que tras el envejecer se transforma en luz. Dejamos de arrastrarnos, como gusanos terrenales y sobrevolamos el principio de nuestra nueva vida. 
       Pero esa vida, no es el paraíso ni estaremos en el reino de Dios. Eso sí, el tiempo tomará otra dimensión nueva, cercana a la eternidad, pero allí también mutaremos nuestro cuerpo de luz, en otro más perfecto. Dejaremos de ser uno y entraremos en el reino de la creación, junto a nuestra media naranja, esa que nos habrá acompañado en nuestro camino. Y así, fusionados formaremos un nuevo ser bipolar.
       Dame tu mano, amiga 
Crucemos el umbral de los sueños,  
Te espero en la frontera del pensamiento,  
En el apeadero de la esperanza. 

Quiero saborear tu presencia,  
El resto de la eternidad 
Besar tu sonrisa, esa que me hace vibrar.
 Dame la mano hermana mía,  
Y crucemos los ríos de nuestra pasión. 
Dame la mano querida,  
Gocemos éste amor, como si fuera el primero. 
Dame la mano mi Musa,  
Y hazme el amor,  
¿Que daño puede hacer eso?

       En mi tristeza callada, al despertar la mañana, recordaré tus palabras, como música en tus labios de mujer. Dicen, que en el nuevo mundo, el cielo tiene otro color, por eso sus gentes son más cálidas y sus mujeres más hermosas. Paraíso, lleno de vida. pero quizá le falte, el frío de un día de invierno: A orillas de un mar de llamas, tras una chimenea de cristal, que rezuma calor.
       Mi gitana de porcelana,  
Abrázame fuerte 
Te esperare en el rincón del olvido,
 pero no tardes,
 la eternidad nos espera.

      Sí, sonrieme bajo las sabanas y mírame por siempre jamás. Tras el resplandor de lo inerte. Tus suaves palabras de amor, resuenan como un eco, en mis oídos enamorados. Sonidos extraños observo, en un mundo imposible, ¿Donde empiezan lo real y donde acaban los sueños?
       Ella era, como Flor de Loto, renacida de la podredumbre del estanque de la sociedad. Y como el fénix, vuela en nuestro Mare Nostrum. Pero, un amargo tormento se lee en sus ojos, de un pasado turbio y oscuro. Sus mañanas afloran mojadas, de sueños a flor de piel. 
       La verdad ruge entre misiles, al otro lado de la radio. La gente sigue matándose por un puñado de dolares y otros reivindican su fanatismo, en nombre de un Dios vengativo. Será posible que el mundo esté tan ciego, para no darse cuenta de sus barbaries.
       Perdónalos Señor, pues siguen sin saber lo que hacen... 
La tierra sigue dando vueltas, pero no se si adelante o hacía atrás. Quizá siempre estemos en el mismo lugar, el mundo necesita un poco de sosiego y que la lluvia, riegue nuestros corazones dormidos. Para despertar ese pensamiento, que todos tenemos en el más allá de nuestras tinieblas.
       Cada uno de nosotros, tenemos que construir nuestro pequeño mundo de amor y entrega a nuestros semejantes. Sembrar la semilla de la esperanza, en los corazones de los sueños. El tiempo y el mundo, rueda a través de su pasado y guiado por éste, sigue luchando por lo mismo, que se luchó desde el rocío de la creación.
       El fuerte, lucha por defender al débil pero inteligente y éste se aprovecha de la estupidez del otro, para que muera por una causa que no existe, por una bandera teñida de sangre del pueblo. A caso un puñado de tierra, se compra con la sangre derramada de los cobardes y los inocentes.  Mentes insulsas y fanatizadas nos quieren gobernar, para tenerlo todo, sin darse cuenta que sólo tienen campos de cruces y sangre caliento, en sus manos pecadoras.
        Pero la felicidad, es patrimonio de todos; el roce no debe crear odio, sino cariño y éste, dará de fruto el amor. Ese, que sueña el niño al amparo de su ánima. ¿Acaso no es bello, el latir de las plumas en el océano de los deseos?
       Abba, montado en un pájaro de cristal, fue navegando a la deriva, surcando el mar de sus pensamientos. Como el fénix que resurge de sus cenizas, surcando los cuatro vientos, entre suspiros dando amor y repartiendo esperanza, a sus hermanos así sean cristianos o musulmanes, judíos o budistas.
       Amig@s míos, navegar y soñad desde el fondo de vuestro ser, allí encontraréis, la belleza de vuestra luz, esa chispa de vuestros corazones. Que surge de repente, como un Cisne sagrado en un nuevo amanecer. El camino será largo, pero ahí encontrarás tu luz, el porqué de tú misión. La verdad de la vida ,está en esas pequeñas cosas que nos hacen grande, en nuestro día a día. 
        La ayuda a tus semejantes, el hombro que ha de cobijar, el llanto de un amigo. El oído que escucha, la boca que alienta y la risa que contagias. .....
♥♪Möùnêr Łuz entre sombras♠♪♥


viernes, 9 de diciembre de 2011

Viaje al fondo de tú alma: La última navidad 1ª parte



       El personaje de mi cuento de navidad, eres tú. Sí, tal cual eres; delante y detrás del espejo. Abba, que así se llama nuestro amigo, despertó un día siete de diciembre, allá por el 2011. El hastío, la soledad entre la multitud, el desasosiego y las eternas preguntas circulaban en su mente dormida. Aleshores -entonces- notó el aliento del espíritu santo y su luz, se derramó en su alma. Lo cierto, es que siempre había estado allí, la cuestión, es que no la había sentido u más bien: Pensó, que era un cuento de Hadas; como el Papa Noel ¡O quizás!, desvarío de locos románticos; llamados Profetas, Mesías o Iluminados y ¿Por qué no? También Poetas.
       Abba, era poeta, sencillamente estaba poseído por el espíritu santo. Es bien sabido, que entre todas las formas de arte, la poesía es, la más digna de admiración, al menos en la tierra. Su esencia es la más noble función humana; tan sólo con la palabra.
       Dicen, que la poesía, la verdadera, se confunde con la profecía. Los antiguos, no dudaban de que los poetas estuviesen poseídos, por un ser divino; la Musa. Los términos acompasados del decir poético, eran los de un Dios encarnado. Y el Dios de la poesía, era el propio Apolo, director del coro de las musas y fuente de toda profecía.
       Abba, no sabía nada de profecías ni tan siquiera se consideraba poeta. Era un escritor frustrado ¡Bueno no exactamente! Era un poeta escondido dentro de si mismo. Que jamás, había compartido su riqueza interior, su tesoro de letras difusas y olvidadas en el tintero de sus recuerdos. Fue entonces, cuando rompió el silencio y esputó todo su amor, su dolor, incluidos sus miedos y odios.
       Y llegó ese día, en que sintió que tras compartir y deshojar sus sentimientos. Era otro, era distinto, hasta la alegría floreció en sus espejos. Y la expresividad retornó con sus palabras, con sus sueños y hasta sus gestos volvieron a renacer; desde su estampa sepulcral y envejecida, por el olvido y el silencio.
       Se observó en el agua del estanque y pudo ver su camino, su misión. Ésta, sería su última navidad ¡Pero no!, no había quedado aún con su novia, la muerte. Era la última navidad, de su ensombrecida vida. Su luz, como una luciérnaga volaba hacia su destino. Y como un búho en el desierto, observó los oasis, donde tenía que dirigirse.
Divisó el oasis de su primera navidad y no era otra, que su futura navidad, el dichoso 2012. 
       Se vio, allende los mares, surcando lagos en un continente extraño. Observó en los cielos, parte de la alineación planetaria y su energía cósmica, asoló y mutó la genética de los hijos de la Luz.
       Abba, ingreso pues, en el ejercito de la salvación. Y en ese continente mágico, empezó a construir un futuro nuevo. Se mezcló con los desamparados, iluminó con su ayuda, la sonrisa de los niños. Escuchó a los locos; habló con los sordos, y con las imágenes de sus palabras, otorgó la visión a los ciegos y así todos juntos, con el amor que se tenían. Pudieron hacer hablar a los mudos y enloquecer a los cuerdos.
       Pero tan sólo era un posible oasis, quizás era un espejismo, entonces divisó otro oasis. Estaba en su tierra, junto a los suyos, sus hijos le decían papi Abba, lo querían con todos sus defectos y todos sus errores. Pero ese oasis, estaba muy lejano y tal vez al llegar allí, se desvaneciera como humo de arena. Era un pecador, y sólo Cristo podía perdonarlo, sin embargo sus tres frutos, no tienen porqué hacerlo, pero tampoco es bueno odiar al padre.
       Por eso, entre llantos se postraba ante el silencio y suplicaba clemencia y misericordia. Ya dejó de pedir el cariño de sus hijos, al Dios. Sólo deseaba que fueran felices y que el rencor, no fuera creciendo en sus pequeños corazones, junto al odio.
       Pero bueno -exclamó para sí-. Aún me queda un año, para esperar el milagro o partir, al otro lado del mundo ¡Quién sabe donde puede ser! Sólo espero, dar felicidad y encontrar a mi musa, esa que me ha de acompañar; desde éste principio, del último tramo de mi vida.

        En la cama de Abba, había una muñeca gitana de porcelana; un bello recuerdo, de una navidad olvidada. La tomó en su regazo y lloró ¿Porqué? No lo sabía. Quizás eran los recuerdos que afloraban en su melancolía, pero no sentía tristeza, si no, una alegría que se mutaba en llanto.
       Cerro los ojos y escucho la voz de su mami.......

Manel-li-to

jueves, 1 de diciembre de 2011

Vagabundos Ferroviarios 3 final


       ¡Angie, angie!, tu llanto aflora en mi pecho y no puedo evitar enamorarme de ti -exclamó Goz-. Tengo que irme lejos, muy lejos de aquí, pues no puedo evitar este amor que me quema. Me siento como un niño, que corre hacia su fin. Cariño así va todo, algunas cosas son así.
       Un día me cogiste la mano y toda mi alma fue tras de Vos. Ahora tengo que partir, el tren de mi futuro, me espera en su vía muerta ¡Pero, que locura es ésta! -gritó Angie-. No, por favor, no digas nada. Ésta vez compre mi billete, prométeme que cuidaras de Demís, es tan inocente.
       -- Sabes que lo haré, pero dame un abrazo y un millón de besos...
       Esa despedida, le dejo un buen sabor de boca y con paso lento, se difumino en la niebla. Escuchó un silbato y una voz, grito su partida -último tren, no lo dejes escapar- Un ave extraña, estaba suspendida en el anden ¿De donde venía? No lo sabía. Entró en su jaula ¿A donde volaría? No lo sabía. Se sentó junto a su alma y se dejó llevar.
       Ella, le recordó toda su vida. Pudo vislumbrar todos sus actos. Era la película de su vida, sus sentimientos, sus amigos. Cuando vio a Demís, no pudo contener sus lagrimas.
       El ave ferroviaria, descendió súbitamente y estacionó en un apeadero rural. Goz, quedó pensativo y decía para sí:      ¿Porqué lloro? Ya nada puede hacerme daño, mis penas son insignificantes, pero mi lluvia de lagrimas, sigue su curso.     Barro los trazos de la vida de ayer y el viento susurra tu nombre. Cuantas cosas pueden pasar, en unos segundos

La vida, puede empezar de nuevo
la muerte, puede renacer.
Un vuelo de palomas, puede cambiar el tiempo
Una mujer desnuda, puede parar el mundo
y pisarlo con sus pies de cristal.
La noche es larga y podría coger al mundo
y besarle en su boca tenebrosa.
Un amor de tiniebla, suena pero no se ve.
Debo quemar mis últimos cartuchos,
y disparar contra mi pasado.
Así podré ahuyentar, mis fantasmas
y a cantaros, llenar los mares de mis deseos.
   El tren, remonto el vuelo sobre la vía láctea y su estela parecía un cometa. Una mano, se posó en su hombro -¡Su billete, Señor!- Goz, sintió un calambre y una sonrisa floreció de alegría. Ambos se abrazaron, con toda la fuerza de la amistad y ahora, con toda la eternidad por delante. ¿Pero dime, donde está Angie? -preguntó Goz suavemente-. Ella, amigo mío, dejó escapar éste tren. Pero yo, aprecio más tu amistad, que todos los amores del mundo.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Vagabundos Ferroviarios 2



       Los dos amigos, algo más contentos por el orujo. Se dirigieron al vagón, donde les esperaba la fogata y la sorpresa. En llegando, sus corazones palpitaron de zozobra y los dos jubilosos pordioseros, pudieron divisar una figura un tanto escuálida, pero esbelta; parecioles una gran dama.
       Ella, lucía un precioso gabán cobrizo, su largo pelo negro, brillaba y cubría sus espaldas. Entonces, pudieron escuchar una dulce tonadilla, que parecía brotar de sus labios:
Vas buscando respuestas
vas buscando caminos.
Vas buscando y rodando
en el tren de tú destino.
Vas buscando y buscando
algo que no está escrito.
      Su melodiosa voz, les cautivo como esclavos pedigüeños. Ella se volvió inquieta y el resplandor de su mirada les dejó absortos y  sorprendidos. Observaron escrupulosamente a la dama: Su rostro aterciopelado, era luminoso como cual rayo de luna. Tenía las mejillas un tanto abruptas y sonrosadas. Su edad era incierta, aparentaba treinta y cinco, pero estaba en el umbral de los cincuenta. De nariz  aguileña y un tanto pecosa, que le daba un aire juvenil. Y que decir de su mirada, negra y profunda como la noche.
       Su semblante lampiño, quedó gravado a fuego en la memoria de Demís. Apenas intento esbozar unas palabras, cuando Goz, se dirigió a ella con paso altivo y sereno, le tomó la mano y le beso con devoción según los cánones y las costumbres.
       Al rozar sus labios en su piel, descubrió Goz, el renacer de su amor y exclamó:
      -- ¡Hermosa noche, bella flor!
      -- ¡Ohh, sí! Gracias caballero...
      -- Pero, sientese junto al fuego y descanse -objetó Demís.
      -- Bueno, pero he de marchar pronto...
      -- ¿Cómo tan pronto? Acaso nosotros los trotamundos, tenemos prisa para algo -puntualizó Demís-. No tenemos rumbo ni destino, simplemente vivimos. Además venimos de la despensa y vamos a preparar una suculenta cena, que ahora sera en su honor. Así pues, Vos descansad que nosotros seremos sus sirvientes. 
       -- Disculpe mi Señora -intervino Gozne-, no me pareció oír su nombre.
       -- No, disculpen ustedes, me llamo Angie...
       -- Mi nombre es Gozne, pero puede llamarme Goz -replicó con voz altiva- y éste, es mi amigo Demís, somos  hermanos en cristo. Hoy además, entramos en primavera y nosotros lo celebramos, pues fue el día de nuestro encuentro y nuestra hermandad. 
       Con tan grata compañía, pasaron largos días y cortos meses. Divagando juntos los tres, disfrutando de esa trinidad mágica. Ambos, estaban embelesados por el encanto, de aquella mujer voraz. Estaban cautivos de su presencia. Y ahí, empezaron sus disputas y sus celos.
       Cierto día, Demís, se acercó a Angie y confesó su amor con esta plática:
       ¡Ohhhh Angie! Eres cual "Nodriza del bello Alción", me das calor, con tu sonrisa risueña y tibia. Si esto es amor, no sé, que me daba miedo. Si esto es Amor, quiero ser tu lucero. Pero si solo es un sueño, rompería los espejos y te recordaría en mi silencio.
       Rozar tus cabellos, estremecerme en tu regazo, respirar tu aliento. Probar tú miel, saborear tus besos. Todo eso sería poco, para la mujer que quiero. 
¡OOh. Angie! Susurrame al oído,
 que no , escuche a otra.
Susurrame al oído, 
que no, mire a otra.
Y regalame un beso, 
para poder soñar despierto
y decirte, decirte que te quiero.
¿Sabes Girasol?
Te amo tanto, que me duele el alma
pero es, ese dolor de nostalgia 
esa chispa de felicidad.
Que fácil es decir te quiero
cuando se Ama
Pero, que difícil es decir, lo siento
dentro del remordimiento.
Pedir perdón es fruto, 
de mi amor.
       -- Pero, no entiendo porqué has de disculparte, querido Demís. Ni porqué tener remordimientos.
       -- Si, cariño. Un fuego interior inunda mi ser, pues no es fácil amarte, cuando sé, que mi mejor amigo, también te desea y te ama como yo.
       -- Lo sé, querido, pero yo soy una viajera del tiempo, no pertenezco a tu época. Pero, me siento atraída por vosotros
como la luna lo está a la tierra y al sol. Pero, no deseo haceros daño, ni separar vuestra hermandad. Sólo soy una viajera, que esta enamorada de dos hermanos, por eso, no debo quedarme.
       -- ¿Quieres decir, que nos amáis a ambos?
       -- Sí, Demís. Por desgracia o por ventura es así. Estoy atrapada en éste laberinto incierto. Y seré franca, no sé que camino he de escoger, pues todos nos enfrentan con la soledad y la tristeza.
       Ambos exhalaron un lamento silencioso y quedaron pensativos. Demís, marchó sólo ha pasear junto al apeadero, en busca de sosegar su alma junto a la alborada. Y esperar, que el primer haz luminoso, iluminara sus dudas.
       Entretanto, Gozne, se acercó a Angie y observó sus luceros pluviosos y la cobijó en su pecho.

       --  

jueves, 24 de noviembre de 2011

Vagabundos Ferroviarios 1; Cuento o Novela no sé


 Su rostro era bermejo y aviejado, caminaba suntuosamente, entre las vías del ferrocarril. La mirada triste y translúcida; con unos ojos pequeños, embotados en su faz cálida.
      Siempre había soñado, en ser un conductor vagabundo y escondido en sus andrajosos harapos, relucía radiante su corazón grandilocuente y tierno. Que soñaba y sueña con volar, entre las vías de su destino; para llegar a su amada, esa que aún desconoce.
       Demís, era su nombre, sus apellidos fueron olvidados en su destierro. Vivió siempre como un nómada de circo, emigrando de pueblo en ciudad. Veinte años, en esa vida febril, sin saber escribir, sin poder leer un cuento.
       Un día, se dirigió  a una vieja estación de pueblo y allí permaneció sentado, viendo rodar y tronar grandes maquinas de vapor. La gente subía y bajaba de aquel monstruo dorado; que escupía humo de sus entrañas. Quedó perplejo y asombrado de esa gran belleza, que envolvía aquel apeadero rural. Hacía frío y el calor de las locomotoras, le abrigaba las entrañas, aquella noche de primeros de mayo.
      Una voz interior, le decía que partiera lejos, muy lejos de todo aquel jolgorio de nómadas. Y así fue como subió, por primera vez a un vagón de mercancías, al final de un larguísimo tren, con destino desconocido.
       Apenas logró acomodarse, cuando se dio cuenta que no estaba sólo. Observó cerca de él, a un hombre viejo, calentando sus grandes manos, en una pequeña fogata. Demís, se acercó y saludo con voz quejosa y entrecortada. Pero, no obtuvo ninguna respuesta, de su saludo nocturno. Esputó de nuevo su saludo, ésta vez lapidario y aquel hombre de grandes manos, volvió su rostro hacia él, asintiendo con la cabeza y desplegó sus labios, esbozando una mueca por todo saludo. El hombre de grandes manos, fijó sus ojos saltones, en aquella mirada penetrante de Demís y éste, le preguntó por el rumbo de aquel viejo tren de madera. El hombre de grandes manos, sonrió tristemente y le contestó:
       -- ¡Qué más da! Que importa el destino, tan sólo voy en busca de un lugar más cálido, nunca me gusto el frío ni la lluvia ni el viento. Busco ese paraíso, esa musa, que he de adular eternamente. Dejé atrás estaciones absortas y frías, con sus gentes sin alma, sin sentimientos. Ya es primavera y casi no la recordaba, su calor empieza a florecer entre los recovecos de éste mi tren. A propósito, ¿Cómo te llamas joven?
      -- Demís, me llaman Demís, el solitario ¿Y Vos?
      -- Gozne, pero mis pocos amigos me llaman Goz. Pero, sientate a mi vera.
       Demís, tomó asiento frente a Goz y empezó a escudriñar su semblante. Tenía los ojos grandes, salidos de sus órbitas, su rostro era de una palidez marmórea y parecía de rancia alcurnia. Semblaba un gentil hombre, andariego y pícaro, degradado en vago de oficio. Su nariz era grande y bulbosa, con ojos castaño turbio. Todo él, era de grandes dimensiones, sus dedos de nardo, azoraban las brasas de la hoguera con languidez. ¡Por no tener, qué de comer quisiera, fablaba cual rumiante!  
       Demís, divagaba entre sí, en su taciturno devaneo errático: Pasan los días y tras sí, los años, dejando la huella de nuestros caminos férreos, de vagón en va vagón. Soñando con la belleza, con nuestra amada dulcinea. Esperando que un día, estuviera sentada aguardando, nuestra llegada, en una ruidosa estación de ciudad.
       Mientras los días volaban entre nosotros, veíamos surcar las nubes en nuestro cielo y la imagen de una cometa, surcaba los aires simulando estar volando, pero lo que ella no sabía, es que volaba muy alto.
       Su amigo Goz, le había enseñado muchas cosas de la vida, le gustaba describir los trenes, en los que había vivido sus aventuras y enseñarle, explicarle todo lo que sabía. 
      Así pues, le enseño a leer, escribir y lo más importante ha saber escuchar y tener paciencia. Le contó las historias de su abuelo, el primer vagabundo ferroviario: cuando los vagones eran arrastrados por caballos.
     -- ¡Bueno Demís, Vamos a tomar un orujo!
     -- ¡Claro, buena idea! De paso podemos comer algo, siento como rugen mis tripas, jijijii
       Entretanto, se paró el tren en una polvorienta y mohosa estación de ciudad y allí estaba ella, la viajera del tiempo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Espejo Social



Quien de vosotros podria Imaginar, 
Que mis silencios y mis risas; lamentos hijo.

Grito en la inmensidad, del Pensamiento
en la dimensión profunda, del encuentro estafa Mismo ONU.

En mi proprio Asombro, Toda Realidad es falsa
tan SOLO Imágenes hijo, reflectadas de espejos deformes
Por ESA rigurosa, compostura social.

Cada Intento de revivir, ser Dębe suave, transparente
y tiene mirar el Rêves de tú espejo.

Que Cada Palabra, tornarse Pueda Por Un Gesto
Y Una Sonrisa sencilla, refleje tu Felicidad.

¿Tú, lo decretos ASI Verdad, mi ópalo tornasol?
 ¡Y, Quien de Nosotros, Imaginar podria!
Que Nuestras miradas inocentes
sí convirtieran, en dulces Palabras de amor.

Pero de un amor, Espiritual y tierno
Necesario, en Nuestras Vidas.
Y Que, Desgracia Por suerte o Por
TENEMOS UN Pasado oscuro, Que de Tenemos Que Iluminar.

Y si Por Fin, encontrara En Esta Esquina de la vida
ESTE DESEO Sostenido del tanto Tiempo.
Pensaría, Que No en vano iba a Disfrutar do RETRASO.

La esperanza, de lo Florerias Que Ser
Nació el cinco de Noviembre de la ONU.

Pero, los Sentimientos y La Realidad
discurren en forma Paralela 
y quiza no encuentren en sí never.

Más, no me importa, 
MIENTRAS Pueda Ser la sombra de tu camino.
A Veces odio, El Espejo sociales
Siempre Controlando los Deseos
reprimiendo Conductas; escandalosas POR semblar
en Nuestros Queridos Semejantes.

A el menudo me canso de Pensar
Donde esta La Verdad, Cual es el camino.

A Menudo, Creo ESTAR SÓLO Entre la Gente
y no encontrarme Logro, en ESE espejo social.
Y ¡Aleshores! 
Siento Miedo y me escondo tras EMPRESAS las Sombras
Junto a soleada Tu Sonrisa.



jueves, 10 de noviembre de 2011

sábado, 8 de octubre de 2011



María del Carmen; Mayka
       Hermana del Alma; Con paso Seguro cruzaste la vida y Ahora DESEAS expiar tus Pecados. Atravesando el Mar Rojo de tu nuevo Bautismo. Ese Que sí supone recibio Cristo.
       Liberate, Pues ... Como mujer ... Busca La Fuerza del Rey León ... Enviste Como un Toro, a tu Nuevo Destino ... Y TODO Vuela Sobre mi Aguilucha del Alma. No mires Atrás, no ... Busca la belleza de tu Luz. Esa chispa divina Que posees en tu Corazón; plena de Sabiduría, inundada de Amor y Serenidad.
         Cuanto te lo admirado en silencio y Ahora, Aunque No creas lo, Estoy Llorando al acordarme de Nuestro camino Recorrido ... ¡Ayy! Una María del Carmen, Mi pequeña fuente cantarina y risueña. Este es mi canto, Entre lágrimas inoportunas; Quiza, sí Deban a tú sable Perdonar mis Pecados, COMO ASI yo perdone Tu Frialdad.
        Renace ... Mujer Prímula Floreciente, nacerás de nuevo Cual petunia; Entre Unas Décadas Que Pasarón y Unas Nuevas Que vivirás, Entre los algarabíos de la vida.
       Nueve de Octubre, Día vespertino jovial, párr Liberar tus sueños. Sera tu E El Dia, Pero si Más del cabe para mi. Ya Que Tendre El Privilegio de idolatrar a mi hermanita y joven El ASI Poder compartir con Vos, Los Años Que Nos Restan En Esta Vida. Y despues, Disfrutar de los Milenios de Toda La Eternidad.
       ¡No hermanita! No te Dejes impresionar Por ESA Época Fronteriza, Entre la Madurez y el retorno a la Infancia de la vejez temida. ¿Que es el Tiempo? Sino, lapsus de la ONU de vida.
        Se Tu Para Siempre, Nunca Dejes de Ser ESA hermanita admirada, del tú y nada Más Que tú. Nunca Jamás, podre ESCRIBIR estafa Palabras, lo siento Que Y Que lo significas para mi. Pero, Prefiero Morir en el Intento.
Con Cariño ... de tu hermanito chiquito, ese loquito desconocido.

sábado, 1 de octubre de 2011

Extrañas Sombras