SHELMA T´astimu

SHELMA T´astimu
T´ASTIMU FILLA

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miércoles, 10 de abril de 2013

cap 4 el Mago



      Hemis, bajo a tomar un chocolate con Assís. Al bajar se escuchaba una melodía, miró en todas direcciones y no vio a nadie. De pronto, la puerta acompaño con su chirrido a la flauta. El sonido cesó y se sentó en el rincón de las flores; con ese aroma a muerte. Se saludaron córtesmente y Assís exclamó: 
     — ¡Buenas noches! Buscaba alguna lectura en especial, tengo partituras de música si lo desea.
     — ¡Gracias estar segvido! Más bien os busgcaba a vosotros, e seguido mi canción y me trajo aquí. Me llamo Makdub Vaca.
     — Entonces, ya nos has encontrado, mi amigo se llama Assís, es de aquí, pero se convirtió a tú religión, por un desacuerdo con su viejo Dios. y bueno al fin y al cabo sus padres eran musulmanes...Por cierto ¿Qué significa tú nombre?, no Vaca. Makdur.
     — Significa, esta escrito. Tegnéis aposentos en este bello café de las artes —preguntó, con un ligero acento extranjero.
      Assís, acomodo al músico en la habitación oriental y le indico donde estaba el baño. Assís, bajo con Hemis, y éste le dijo. Al final vamos encontrando, la ayuda en nuestro camino, en esa curva de aprendizaje.
    — ¡Claro que sí!, no lo dudes. Somos individuos de luz, y atraemos a nuestros semejantes e incluso a las sombras. Recuerda que venimos de los Celtas, y como druidas nuestros Awens ya se conocen. Oíste lo que dijo, Makdub. Os buscaba a vosotros, esta claro, estamos conectados.
     — ¡Ah...que te iba decir! Apunté del libro de Luz, unos símbolos Celtas en referencia a Montserrat ¿No dijiste que tenías un libro para descifrarlo? --Assís, busco el libro y prosiguió.
ó
       — El primero esa especie de montículo con tres rectángulos, significa (altar de
ceremonias) eso quiere decir que hacían sus ritos allí. El segundo, esa caseta es (centro etnográfico), así pues, ya entonces estudiaban y clasificaban a las razas vecinas, en todos sus aspectos, psíquicos y físicos. El tercero el rectángulo, con una cruz dentro de una circunferencia es... A ver, a ver (enclave esotérico), vamos bien Hemis.
        — ¡Mira Assís! El cuarto es la cruz de... ¡Es un enclave Templario! ¡Vaya, vaya! Y el quinto, las ramitas y el fuego  (Fiesta de origen Celta), la que posteriormente se llamaría " nit de Sant Joan", o Halowen en los países Anglosajones.
        — Sí, Hemis, así es. La sexta, éste medio ovalo rayado, significa (Gruta), quizás sea ésta la entrada de "Jinas", no sé. La otra esa especie de caseta es (iglesia con elementos célticos). La octava, que parece una C es (manantial de origen Celta).
       — La novena parece un volcán ¿No.. Assís.? Y dice que es (montaña Sagrada). La décima esta claro (monumento megalítico). La onceaba esa M significa (museo) y la doceava esos dos triángulos es (Santo Grial).
        — ¡Ahí amigo mio! Muchas piezas empiezan a encajar, te das cuenta Hemis. Esto es fantástico, así que los Celtas ya conocían el paradero del Santo Grial, asociado a esta montaña y además, los qué representan a Montserrat son doce símbolos. El doce es un numero cósmico y cabalisticamente, se obtiene de multiplicar el cuatro (femenino) por el tres (masculino). Tres signos zodiacales por cada cuadrante zodiacal; se le atribuye el elemento fuego, por el producto de dos (tierra) X dos (tierra) X tres (fuego).
         — ¡Caramba! Estos dos el de las inscripciones Celtas y el Manantial, estaban escritos aparte ¿Porqué sera? Sabías qué en la Biblia y la simbología cristiana, el doce es símbolo de perfección y de totalidad. De manera que tenemos, doce hijos de Jacob y por consiguiente, doce tribus de Israel, doce gemas sobre el pectoral del sumo sacerdote Judío, doce apóstoles y doce puertas de Jerusalén...Me parece fascinante, todo esto Assís. De números, tú sabes que no soy muy ducho, pero comprendo lo que dices; es numerología asociadas a conceptos, como en la Astrología, todo es pura matemática, como el cosmos.  La cuestión es que tenemos que ponernos en marcha, Mañana iremos a las cuevas.
      — Me parece bien Hemis, Ves a dormir y nos vemos aquí después. Yo voy ha acabar de preparar las cosa para el viaje, quizás estemos mucho tiempo fuera y no quiero descuidarme nada ¡Aixi dons, noi!-asi pues, chico-, ve con Dios o con Alá, como quieras.
      — De acuerdo, Assís. Me iré con Buda, para variar de Dios. Pero iré a dar un paseo, a la playa antes.
      Caminaba por las rocas, y quedo anonadado con un joven, encantador de serpientes. Parecía qué se ganaba la vida así, a sus pies había un sombreo blanco con monedas, Hemis se acercó y le dijo.
          — ¡Bona nit! Es fantástico eso que haces, vi una vez otro como vos en el puerto, era Musulmán como tú, le pico en el cuello y al poco murió de espasmos.
      — ¡Y bon hora! Ahí que ser muy precavidos con las serpientes, yo nací con ellas y ellas me respetan, mientras valla por el sendero del bien y no les tenga miedo. Ellas tienen su lenguaje, yo lo conozco bien y por cierto, no soy Musulmán, sino todo lo contrario, soy Budista, me llamo Shiva y tú amigo.
      — Perdona Shiva. Yo me llamo Hemis y estoy alojado en el café de la Estrella Rosa.
      — Hola entonces, Hemis. Por cierto, de donde sacaste ese medallón que llevas al cuello.
      — Ah! Sí el medallón, bueno perteneció a mi madre.
      — Es curioso, Hemis, es semejante a un medallon Céltico. ¿Lo sabias?
      — Pues, si, precisamente, acabo de saber su origen.
      — ¿Y que significa esa H?
      — Si, veras creo qué es porqué, mi madre se llama Shelma.
      — ¡Que me dices! He oído hablar de esa tal Shelma. Dicen, que buscaba el Grial, como tantas otras. Yo también me incluyo en esa búsqueda, aunque sea un hombre.
      — ¡No, fotis!-no fastidies- Esta visto que Dios nos cría y nosotros nos juntamos. Yo también busco el Grial, bueno , no exactamente, yo busco a Madre, pero el Grial está en esa curva o entramado, como la Moreneta.
       — ¡Así, pues! Tú debes ser el cristiano, que ando buscando. Un día entrando en el Nirvana, se me apareció el mismo Shidharta Gautama, y me dijo que viniera aquí, a Barcelona. Que encontraría a un cristiano y dos Musulmanes, que me ayudaran en mi rueda del Samsara. A salir de ella, a escapar de este ciclo de vidas que me esta volviendo loco.
      — ¿De veras? Hoy precisamente mi amigo Assís y yo hemos encontrado —como dice mi colega—, al tercer caballero y es el segundo Musulmán como dices tú. Yo, debo ser el cristiano, así me criaron en la Abadía. Pero, que demonios, vamos al café. Te presentare a Makdub y Assís, así completamos el circulo con sus cuatro radios, como la cruz Celta.
      — Cierto, Hemis. Yo soy un estudioso de las razas y aparte de mi cultura Budista, estoy especialmente interesado en los Celtas. Por eso estoy aquí, en busca de esa montaña Sagrada, que tanto e oído hablar. Y eso que dices de la cruz Celta, tienes razón. Para ellos la rueda, se refería al mundo del porvenir, la creación continua y por tanto, de lo perecedero. Simboliza los ciclos, repeticiones y renovaciones, como pasa en el Budismo, al fin y al cabo las religiones tienen sus vínculos de unión.
       La rueda, como el ala de un pájaro, es símbolo privilegiado del desplazamiento, de la superación del lugar y del estado mental que le es correlativo. Símbolos del mundo, la rueda mas simple como tu decías, Hemis, es de cuatro radios, simbolismo solar, usado después por los templarios como elemento de bienvenida en las puertas de las casas y la rueda de ocho brazos, es la común y representa las ocho direcciones del espacio, evocados por los pétalos de loto.
        Los pétalos o radios, simbolizan la regeneración, la renovación ¿Me explico, Hemis? Es parecido a mi cultura, como te decía, todas guardan relación o se han ido copiando, a lo largo de los siglos. Y mira esto Hemis, la medalla que llevo, también es Céltica, es un Triskel. Que como ves, es la división del circulo en tres sectores iguales, este era el amuleto que portaban los Druidas, colgado al pecho, como símbolo de sabiduría y poder.
      — Si, es cierto, hoy estuve ojeando un libro Celta, en cuya portada salia este amuleto.
      — Este amuleto, es como una forma constante de movimiento. Estaba destinado a proporcionar el éxtasis y facilitar el cambio de dimensión espacial a otro mundo. Recuerda Hemis, que es una rueda y  al mirarla detenidamente, se llega a penetrar en el interior del universo, que es al mismo tiempo descubrir nuestros espacios internos, amigo.
        Este amuleto, después inspiro a los cristianos, con el símbolo de la Trinidad. La doble espiral, establece la comunicación entre los principios opuestos, como el Ying-Yang.
      — La verdad, Shiva. Me dejas sin palabras, cierto es que eres un experto en dicha materia. Pero no nos demoremos, vamos al café.......
    — ¡Ey..Assíss! Encontré a Shiva en la playa, por lo visto se han puesto todos de acuerdo, para venir hoy ¿No tendrías un lugar seguro, para dejar estas serpientes? Así podrá darles de comer.
      — ¡Sí, claro! En la bodega estarán bien, de paso a ver si cazan algún ratón.
      — Gracias, es Usted muy amable y no lo dude no quedará ni uno.
      — ¡Bueno, Hemis! Ya acomodé a shiva, en la bodega. Dice que dormirá allí ¡Tú, qué! ¿No tienes sueño? —objetó, mientras recogía los papeles.
      — ¿Que haces con tantos papeles?
      — ¡Mira! Recordando el tiempo que conocí a tu madre y ahora iba a leer una especie de diario mío.
      — !Ah¡ ¿Siiii? léelo Assís, si puede ser. Quiero saber algo de Madre —susurró con pena.
      — Bueno, no tengo nada que esconder, lo leo, ahí va:
                                           Enero 1811
       Ambiguo significado, refleja mí nombre. Éste, quiere decir Querido en Árabe. Pero me siento envejecido, por éste aviejado mundo. Aunque por siempre resonará en mi Eco tú nombre, Shelmi. Tan sólo de escuchar tú canto, susurran mis tinieblas y sale el Sol de entre la niebla, envolviendo mí cuerpo, dándole calor y fuego.
       Tu nombre ¡Oh...Shelmi! Es como una flor de Loto en primavera.
       Tu cuerpo se asemeja al de ella. Dulce, tierno pero volátil como el soplar del viento.
       Tus pétalos se abren, cual flor tras el roció mañanero
       y la Luz que desprenden tus ojos, podría hacer florecer la primavera, en este crudo invierno.
       El calor de tú luz, me da fuerzas para seguir buscándote en la oscuridad de la boira.
       Tan sólo tu fulgor, me guía en mi caminar peregrino. Alá sabe, que daría todo y no daría nada, porqué nada tengo, salvo a mí mismo. Cosa qué no dudaría, ni un instante en ofrecértelo  tan sólo por contemplarte un momento
       — ¡Que bonito Assís! ¿De veras, es tan bella?
       — Para mi sí, querido Hemis. Pero antes de seguir adulando su nombre, quisiera explicar el principio de mi curva, cuando mi padre Kasir me tomo en sus brazos, esta así escrito, escucha:
       ¡Assís ! —Querido— Bramo padre, gimiendo al manto de la noche. Esto pude escuchar de su boca, cuando de niño me contaba historias de amores perdidos. Me contó también las palabras que grito al viento al yo nacer... ¡Hijo! Viniste a mí, como la noche tras el día, andaba junto a las encinas y al alzar la vista tras ellas, pude ver anochecer el día en su crepúsculo. Saturno, lloraba en tinieblas tras las sombras de la estrella solar, que se apagaba en el firmamento. 
       Y que bello fue, poder contemplar como se nublaba Saturno, tras sus anillos helados y distantes. Esa noche tenebrosa, Saturno fue capaz de nublar al sol.
     Con esa "Nodriza del bello Alción" y el escalofrió errante de la noche, sentí calor en las venas. Escuché tú llanto florecer y mi cuerpo quedó helado por la bruma.
       Pensé entonces, dar nombre a esa criatura legada del cielo, que se regocijó en mi lecho paterno ¡Sabe Alá! Como llegaste hasta mí, aquel amanecer, de finales de invierno. Quizás fuese por un deseo fugaz y contenido, que susurre al viento. Siempre había soñado tener un hijo, con mi gran amada, pero ella tuvo uno y no era mío.
      Mi hijo se llamara Assís, clame a los cielos noctámbulos de la noche. Y por unos momentos, pude contemplar de nuevo, como lloraba Saturno, con lágrimas de cristal helado. Adornó el cielo, con un manto púrpura, entelado de pequeñas gotas de luz; a modo de estrellas fugaces en un mar de tinieblas.
       Más perplejo me quedé, al escuchar el resón de mi propio eco, en las frías rocas. Pero no tu nombre Assís, sino Shelmi. Y pensé que fue el aire, hacedor de esa melodía, pero no fue así. Grite tu nombre de nuevo ¡Assís! y sucumbió hasta mí ¡Shelmi, helmi, elmi, mi, mi!, con una reverberación luminosa que cegó mis oídos. Entonces, susurre con miedo Shelma y el eco de la noche exclamó tu nombre Assís, Asis, zis, zis... Pude comprender, que Shelma era un nombre, el cual se repetía al pronunciar el tuyo, por el albedrío del destino. Que más tarde pude conocer, pues sería tú gran amada Shelma.
       — Mi padre Kasir, me contó otra historia a relación con la mía. Y a su vez esta historia, se la contó Selmi, su gran amada, la que fue su mujer:
      Por el albedrío de la noche, dio a luz una hija que la llamó Shelma, allá en Bretaña y ella me explicó:
      Kasir mi buen amado, he guardado en cofres de madera opacos, un secreto qué bien sé, sospechas y asumes. Mi hija, vino a mis entrañas tras las sombras de la soledad de un Dolmen, nadie a osado después de de ti descubrirme el velo. Pero un día, estaba en el monte sagrado cuando pude ver salir el sol en la noche. Y mi hija  nació, grite su nombre al roció y lo volví a gritar para despertar su letargo fetal ¡Shelmiii!  Pero cual fue mi sorpresa que retorno otro nombre, Assís. sis, zis.
       Mientras, el llanto de Saturno caía ese día u noche en que nacieron. Al ser iluminados por lo opuesto surgió su amor eterno. Pero el amargo destierro, fue capaz de separar sus vidas, tras ese largo y feliz invierno. Eran uno cuando la lluvia mojaba sus cuerpo y se juraban un amor infinito. Pero igual que una flor se marchita, se separaron ¿Acaso merecen este frío destierro?
       Assís, estallo en un amargo sollozo en el hombro de Hemis —cuanto la quería, tú... Lo sabes ¿No?
     — Te comprendo Assís, pero tú al menos tienes los recuerdos de ella. Yo no tengo nada, sólo palabras y realmente me dejas de piedra, no sabía el dolor que moraba en tu pecho. Pero sigue con tu relato, me dejas asombrado y estoy intrigadísimo ...
    — Si, Hemis. Tranquilo, me entró arena en los ojos y me hizo llorar. Pero sigo con mis devaneos:
       ¡Oh..Shelmi! Desde entonces te he buscado y así seguiré por siempre. Hasta que mis pies sangren y tenga que caminar de rodillas, igual que hizo Jesús.
       Me considero un personaje peculiar, en este pequeño mundo. Sólo tengo una meta, busco tú Luz y dejo fluir el tiempo en mis entrañas. Estoy viendo vagar al mundo, junto a su propio destino. Observo como envejece, muy cerca de mí y me veo cansado, por este dolor que me asola.
      Me encuentro triste y meditabundo, alzo la vista tras las megalíticas montañas y grito tu nombre. Proclamando clemencia y misericordia. Y en el fluir de mí vereda, me dejo deslizar en el manar de las venas y el río de la vida fluye y refluye. Tras el clamor de mi grito, el Eco escupió Assíz, asis, ziz.
       Los árboles del recodo, parecen cobrar vida al mirarlos. Altos cipreses ondean al viento, panteones y lechos de esos desconocidos que yacen muertos. Recogí tréboles de la vereda y los posé sobre los mármoles. Y a ellos, les pregunte ¿Donde fue? ¿Por qué? ¿Donde está en esta fría noche?
       Pero sólo siento, la melodía de un triste saxofón, aunque ya sé, qué debe ser una ilusión vana. Camino tras las sombras de los nichos, se me nubla la vista, mis rodillas se desploman en el fango, Mis ojos, moteados de llanto, se oscurecen al leer en el frío mármol, mi nombre junto a tú nombre.
       ¡Oh...Dios! Mi nombre está escrito junto al tuyo. Pero que diantres es esto ¿Que locura ampara mi mente? ¿Qué desdicha renace entre las rocas? ¿Qué locura es esta amada mía? Quedé petrificado, no sabía que hacer...¡Yo estaba vivo!, pero ahí está mi nombre junto al tuyo.
       ¡Ay amor! Te anduve buscando tantas noches de fuerte lluvia, que la primavera lánguida parece aflorar en las tinieblas. Largo y crudo fue el camino, lleno de aguaceros vespertinos y como no, tú ausencia me atormenta. Pero llegará el rocío con su mañana, las flores perfumaran mi sendero y los pájaros cantaran tu nombre junto al mío, en sus altares floreados.
        — ¡En fin, Hemis! No quiero ser pesado, ni entrar en la melancolía, ya seguiré otro día ¿Vale?
       — ¿Sí, claro! Una historia curiosa, y los nombres coinciden...
       Por cierto, es curioso, Shiva es de la India y me dijo que nos buscaba, debe ser el cuarto caballero ¡Tú lo dijiste! En fin, cambiando de tema, en los escritos de madre, encontré estos símbolos ¿Los reconoces?
       — Pues no. Parecen Egipcios...
       Se escucharon unos paso saltarines y apareció Shiva. Su belleza era casi femenina: Se movía como un gato, su paz proyectaba alegría. Desde luego su padre debe estar orgulloso de haber creado un ser tan hermoso y lleno de luz. Lastima él, ese padre olvidado no pueda disfrutar de su presencia , pero seguro recuerda su infancia y lo añora a cada instante. Sus brillantes ojos penetraban la mente y parecía leer en ella.
      — ¡Buenas noches! Veo que sois aficionados a la simbología Celta —objetó distraidamente.
       — ¿Como dices? —preguntó Assís.
       — Sí, estos son vocablos del alfabeto Celta. Los usaban los Druidas como código secreto.
       — ¿Tú sabes lo que pone?
           —  SHAMAIN, significa año nuevo, se define como su devoción y culto a los fallecidos, que el cristianismo usurparía Bautizándolo, con la fiesta de todos los santos, el 28 de noviembre y coincidía con el año nuevo. Por cierto, en ese día comían cerdo. Para los Celtas, era una época peligrosa, en la que coincidían las más peligrosas fuerzas reales, con el más a llá. Desaparecían transitoriamente las barreras temporales, perturbándose con ello el equilibrio espacial —me explico ¿no...?
         En ese estado cósmico tenía el reino la divinidad de Don. Dios Hindú de la muerte, tras las tenebrosas brumas, encontraban salida los Celtas. Una puerta de paz y felicidad, se iniciaba un nuevo ciclo, los vivos tomaban contacto con los fallecidos, para saber su estado, luego comían y bebían en abundancia cerca de las fogatas, como en San Joan aquí. ¿No lo hacéis así también?
     — ¡Claro! pero no sabia su origen —dijo Assís, mirando a Hemis.
     — Esto nos dice la época propicia para entrar en Jinas. Alá sea Loado.
     — Toquemos madera —dijo Hemis tocando la mesa de hierro.
     — Claro, claro —afirmó Shiva— , por cierto, éste dicho viene de los Celtas. En el sentido de dar a la madera una dimensión sagrada, protectora contra los imprevistos. Al asir la madera, te protege contras el mal, tanto físico como material, las maderas propias son los tejos y los robles.
     — Que curioso, como aquello que me dijiste, que en la India quemaban a sus viudas, sabía de las brujas, pero, dime sabes alguna leyenda más, si no es mucho pedir.
       —  Por supuesto, no es mucho pedir, Hemis. Te contare una sobre los refranes o más bien de las supersticiones:
       La aparición de un Astro o un cometa, siempre se ha presagiado con desdichas o cambios, el cometa de mi historia, pasa por la tierra cada 50 años aproximadamente.
        El amanecer de aquel Astro presagiaba para cada cual, cosas distintas. Sólo una madre y su hijo que habitaban un pequeño aposento, no sabían nada del Astro y no salieron a la calle, como todos los vecinos a mirarlo. En esos momentos, estaban sentados cerca de la mesa, sobre la cual ardía una candela cuyo pábilo o mecha, había tomado forma de una punta encorvada y se inclinaba hacia el niño.
     La madre levanto la cabeza y se conmovió de espanto, porque, según había oído decir y repetir. Eso significaba que su hijo debería morir en breve.
     Frente a él, Había un pote mellado lleno de agua de jabón, en la que zambullía una pipa de tierra y al soplar en ella formaba pompas al aire.
       — Quiera el cielo —exclamo la madre para destruir el pronóstico—, con darte tantos años de vida como pompas de jabón haces.
      — ¡Tantos, madre! —replicó el niño.
       El niño, ya adulto. Oyó un día por ventana ¡Venid a ver el cometa!, grito la vecina, toda la ciudad esta en la calle ¡Venid !, nosotros y nuestros hijos estaremos enterrados, cuando se pueda ver otra vez el Astro en la tierra --era  El cometa Halley, oficialmente denominado 1P/Halley, es un cometa grande y brillante que orbita alrededor del Sol cada 76 años en promedio, aunque su período orbital puede oscilar entre 74 y 79 años.
      Realmente parecía de diez varas de tamaño —pensó el niño hecho hombre—. Al ver el cometa, sin embargo, el niño que según la creencia de su madre, debería morir joven por aquel presagiado, vivía aun pero ya no era un niño, era un hombre y tenía los cabellos blancos.
      — ¡Mmmm, interesante! ¡Entonces, Shiva! ¿Así qué eres Budista? —preguntó Assís— Nunca conocí uno autentico, leí sobre vuestra cultura y me parece fascinante. Aunque, tengo muchas lagunas de confusión, en torno a las costumbres y pensamientos.
      Creo qué si el mismo, Shidartha, en tu viaje Astral te dijo lo qué debías busca y aquí estas. Si estas convencido, como nosotros de lo que buscamos, entre todos podremos ayudarnos. Nuestras culturas son dispares e iguales, si unimos esos vínculos conseguiremos nuestros objetivos. En eso estamos de acuerdo todos —exclamó mirando a hemis y éste asintió con la cabeza—. Por cierto Shiva ¿El Brahman y el Atman ¿Es lo mismo o qué?
       — La verdad, es difícil explicarlo y por lo tanto entenderlo aún más, pero lo intentaré:
     Brahman; Es el fundamento del mundo, la esencia de lo Puro. Pero cada uno de nosotros, vive como un Yo individual y tenemos el Átman. Pero no  lo confundas con el Alma. Cada persona tiene un Alma propia, pero el Átman, es el mismo en todas partes.
     He aquí la interpretación del  Átman, con relación a Brahman, mis nuevos y viejos amigos. Pensad que el Átman, va en un carro amigos, el carro es el cuerpo y piensa que el intelecto es quien guía el carro ¿Si..? Y qué sus riendas, son la mente. Quien carece de entendimiento... No llega a su destino... Más aquel, que esta dotado de él, aquel que es sensato y siempre puro, alcanza la meta para la que ha nacido. Por lo tanto, el Átman y el Brahman,  son los mismos, como bien decías antes Assís. Ahora, diríamos que al buscar el Átman, que es el núcleo de cada ser, se encuentra el Brahman, fundamento de todo ser, son lo mismo, pero no lo son ¿Me explico amigos?
       Por supuesto, exclamaron los tres. Makdub, sigilosamente y en silencio se había unido a la disertación.
        — ¡Pues bien! Esto sería como dijo Aristoteles —objetó Assís resumiendo—, sobre la lógica de la obligación. Nada puede ser obligado y estar prohibido al mismo tiempo ¡A ver si lo entendí bien! La entidad superior, en la organización jerárquica de la persona, es el Átman. Éste, surca los cielos de renacimiento. Se manifiesta como una persona encarnada y se abre en tres dimensiones ¿No...?  La primera el conocimiento, luego estaría la facultad de pensar y por último los tres órganos sensoriales. Así pues el Átman, viene a ser el fundamento del mundo ¿Lo creéis vosotros así, no?
      — Sí, claro. Más no es idealismo, Assís, ya qué en la apertura de si mismo, el Átman, que es imperceptible, no construye el mundo, sino qué, se abre a él. En definitiva amigos, que acciones buenas y malas de la vida en el mundo. Quedan ligadas a la estructura psíquicas del conocimiento, el intelecto y los sentidos y estos hacen una función en el ciclo de renacimiento.
       — ¡Ahora bien! Si el Átman es imperceptible  —puntualizo Hemis—. Debe ser inmaterial ¡Creo entender! Y por ende, no puede estar íntimamente involucrado con la materia ¿Como puede un sistema material, insertar el Átman, que es inmaterial en el ciclo de los renacimientos? ¿Como pueden producir los sentidos, un estado de cosas, del cual debemos tratar de liberarnos? Es más ¿Como puede el Átman, llegar a desligarse en la reflexión, de los estados de las materias?
       — ¡Jajaja! Ya me dijo Assís, que hacías muchas preguntas. Pero te contestaré, Hemis, esto nos crea dos metáforas. La del ciego, incapaz de dirigir sus acciones —los órganos materiales— y el cojo, que no puede actuar —Átman—: El cojo marcha a caballo del ciego y juntos logran recorrer el camino.
       La segunda metáfora, es la del principio Femenino, material, creativo y el principio Masculino, que conoce y dirige....
       — Bueno, la verdad es que me parece entenderlo mejor —confirmó, Hemis— y creo haber conocido a un nuevo Filosofo, amigo Shiva.
       — ¡Pues, Anna no sabe! —exclamó Makdub, mezclando palabras, Anna, es Yo en Árabe— A mí, suena a chino. Sólo me interesa la meditación, el rezo o el yoga ¡Por qué, no!
       — Pues precisamente, el yoga viene a ser como lo que explique antes. El yoga comprende el estado metafísico basado en la tierra y cada elemento, se asocia con una modalidad sensorial. Que es la materia primordial, pero en un sentido activo o potencia. El yo empírico, el núcleo de la persona tal como se manifiesta en el mundo...
       — ¡A ver, a ver, espera! ¿Qué es metafísico?
       — Como te diría, la metafísica es una parte de la filosofía, que se ocupa de las ideas más generales, sobre la esencia del universo. Son consideraciones de orden especulativo y muy acerca de cualquier cosa. 
      — ¿Ah..vale! Entonces metafísico, es pura y llanamente, sutil o difícil de comprender. Ya sé y disculpa mi ignorancia.
       — ¡Qué dices, Makdub! Ignorancia ninguna, desconocimiento ¡Si a caso! Tú no te preocupes y pregunta lo que desees. Así, se adquiere la sabiduría y como te decía, la metafísica del yoga, es Ateísta y el significado etimológico o mejor dicho, perdón, el origen de la palabra Yoga, es Unión. Y se refiere a la unión con el Dios y consigo mismo. Al percatarnos de qué, nuestro yo es Átman, alcanzamos la unión con el Brahman.
        El Yoga, te lleva a unos pasos en virtud de los cuales, se transforma la mente. Esa estructura tal como se nos parece, no es su verdadera esencia. La percepción pone en marcha el pensamiento y éste se organiza con respecto a un yo, expresado en primera persona. El concepto de la superación, se trata del proceso de corrección de errores y confusiones. Los juicios referentes a nuestra percepción del mundo material y a nuestra propia natura, pueden ser superados.
       Por es vía, obtenemos una cadena lógica del ser. Cualquier cosa puede ser superada y posee un grado inferior de la realidad, qué aquello que es superado. La conclusión de que el mundo material de la experiencia, es menos real que el universo, que es a la vez Brahman y Átman. La realidad no puede ser superada por nada. La irrealidad, no puede ser ni superada ni no superada.
       — ¿Qué es el Brahman, entonces? Me estoy liando —exclamó, Makdub.
       — Es el Cosmos. Lo permanente e incognoscible, que es a la par origen y esencia de todas las cosas
       — ¡Pero, si fuera cierto! —replicó Hemis—, que el Brahman, se transformó en el mundo material, estaría sujeto al deterioro y la decadencia del mundo. Lo cual contradice la esencia del Brahman ¿No es así, Shiva?
       — No se puede ser perfecto e inmutable, a la par qué, deteriorado y decadente. Deduce de ello, que el Brahman, sólo lo puede engendrar el mundo material del Samsara, como un cuerpo distinto de su esencia. El Dios personal, no puede ser un aspecto de la esencia. También él, a de ser distinto, el Alma se dice que se ubica en el cuerpo. Pero lo impregna, como la luz de una lampara impregna una habitación. La luz emitida por el Alma, es el conocimiento, mis nuevos y queridos amigos.
       — Bueno, bueno. La conversación es interesante  —asintió Assís— pero tenemos que descansar, mañana al alba, vendrá un carruaje e iremos a Terrassa. Allí nos estableceremos, esta cerca de Montserrat y recién inauguraron el tren del Nort de Egara-Manresa y nos ahorramos el alojamiento. Allí vive Luz  con su tío, mi amigo y querido Demonio...
       — ¡Vaya, vaya! querido Assís, nosotros hablando de metafísica y tú, ya has echo los planes para empezar nuestra aventura ... ¡Pero, tengo que ir a buscar a Pere...!
     Recogieron las palabras en sus bolsillos —como solía decir luz— y se fueron a sus aposentos. Hemis, preparó el equipaje mientras pensaba en sus nuevos amigos. Cuando estaba vestido de noche, observó el retrato de su Madre, se levanto y lo guardo en su saca. Al volver a su lecho, un vértigo suave y placentero se adueño de él. Su Awen, le llevó junto a un lago y el sonido sordo de la cascada, le recordó los sueños que había tenido de ese lugar:
       Estaba en un fructífero riachuelo, junto a la muda cascada. Mí alrededor lo adornaban, pomposos pinos y algunos sauces peregrinos que en su llanto eterno, me ofrecían su amistad. Que sollozo es éste, que nace en ojos de sueño. Despertar pretendo y sin embargo, siguen húmedas mis mejillas, en éste amanecer de ensueños. Recuerdo muy bien su rostro angelical y unos deseos mundanos despertaron en mí. Cada día, justo antes de ponerse el sol, iba a contemplarla.
       Yo, qué con mí soledad protesto ante este mundo enfermo. Tomé el camino hacía mis adentros, en busca de esa flor que marchitase, al nacer muriendo. Hoy me encuentro turbio y confundido, pues me te vi en un sueños. Ella es como el manantial sereno, su belleza me inunda junto a su cuerpo. Y en ese valle donde todo es silencio, ella se postra en las rocas de la muda cascada y yo la miro entre lagrimas y deseos.
       Por fin, un día se digno a deleitarme con su flamante voz:
       — ¡Oh.. Dulce hijo! Que me has dado vida en tu sueño y cada noche regresas, para verme en mí prisión dorada. Siento tristeza al alba, pues a tú despertar yo muero o duermo, no sé. Quizá este viva y sea yo quien te sueña.
       — Que alegría me ofreces, al saber que me amas y sin embargo, que horrible destino nos ampara. Nuestro amor es imposible madre, mi pequeña hada, porqué al rozarte un cabello despierto. 
      — ¡Sí, querido! Que desdicha la nuestra, que crueldad tan mundana, no poder besarte junto al rocío que despierta tú morada... Por eso, hoy quisiera despedirme, para no seguir llorando nuestro sino y quitarme esta amargura de mis labios. 
     — ¿Que quieres decir con eso?                        
     — Simplemente, que mañana no dejare que me sueñes y así cesar con esta locura profana.
       — ¡No puedo comprender ni quiero! Mí corazón se torna nublo, si no iluminas mí sendero y más triste será la noche, si no estas cerca de mí. Hay que buscar otro remedio, que libere este sueño de amor ¡Madre! y así poder pintar nuestro reflejo en la mar.
       — No pretendo deshojar la flor que hay en tu pecho, sino, más bien que olvidemos lo que empezó como un juego, que con el tiempo se tornó bello, comprendes hijito mío.
       — Perdona, sí arrogante me comporté, pero la furia de un adiós hace divagar mí pensamiento ¡Solo te tengo en sueños! Dame tiempo...
       — ¡Ay, cariño! Sera mejor que despiertes, pero concédeme un deseo.
       — Tus deseos son ordenes para mí. Pero permite que sea yo, quien te pida uno primero.
       — Esta bien cariño, dime pues, que deseo navega en tú mente.
       — Acepto tu despedida, como siempre, las mujeres tienen razón. Pero dejémoslo hasta mañana, así podré meditar y buscar otro camino menos amargo...
       Despertar doloroso, en este amanecer nublado de llanto. Tengo que desvelar, esta emboscada de sueños. No puedo vivir sin ella, el dolor rozaría mis venas. Solloza el sauce y sus ramas danzan al viento, rozando el riachuelo con su labios hojados. Él puede besar a su amada ¡Y a su madre! ¿Por qué, no podré yo hacerlo? Quizás, sea esa la cuestión, pensar que todo es real, que puedo besarla, abrazarle, correr y saltar, pues todo debería ser posible en un sueño, pero, es una esperanza vana. Siento el frescor de la tarde, humedecer mi rostro y quebrarse. Quizá, muriendo por amor renazca nuestra prisión y la pasión libere nuestros cuerpos, junto al alba. Tal vez estemos viviendo una vida paralela, en un futuro incierto como este presente plagado de incertidumbres.
       — Has llegado pronto ¿Acaso has encontrado respuesta a nuestra encrucijada?
       — Creo que sí. Pensé en morir, pero que es la vida sin sueño. Encontré este botellín sagrado en otro sueño y quisiera que entraras. Buscaré éste paisaje y allí abriré el botellin, con la esperanza de qué no  vuelvas a ser un sueño y la realidad nos llene de dicha en ese día mágico, que esta por llegar.

2 comentarios:

  1. La llegada de Shiva ilumina la historia como todo mago...le da ese toque especial...El amor de Assiz de Hemis por su madre...y la sabiduría que dejas en la historia de Vida realmente complementan muy bien el capitulo...muy bien mi amor...besos

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    1. Me alegra muchote te guste mi amol bello...y que estes denuevo metida en la historia besotes cielo bell

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